¿Quién habita tu avatar cuando tú no estás?

Identidad digital, expresión auténtica y el reto de crear versiones de uno mismo en mundos virtuales.

Cuando la representación se vuelve presencia

En los videojuegos, las skins han sido por años una forma de jugar con la imagen: una capa visual, una estética que podía parecerse o no a nosotros. Pero lo que está pasando ahora es distinto. Ya no se trata solo de verse como uno. Se trata de moverse como uno. De hablar como uno. De reaccionar como uno. De pensar (o simular que se piensa) como uno.

La inteligencia artificial está llevando la personalización a un nuevo nivel: no solo crea un modelo tridimensional, sino que es capaz de observar nuestros patrones, estudiar nuestros gestos, analizar nuestras pausas, reconocer nuestras muletillas. Y con todo eso, construir una versión extendida de nuestra forma de estar en el mundo.

Esto ya no es solo entretenimiento. Es una pregunta sobre identidad.

De la apariencia al comportamiento

Hasta hace poco, podías crear un personaje digital ajustando cejas, tono de piel, largo de brazos. Pero al final del proceso, algo quedaba incompleto. Se parecía a ti, pero no eras tú.

Hoy, con IA generativa, eso empieza a cambiar. Ya existen modelos que pueden capturar tu forma de caminar, tus gestos al hablar, tu tono al explicar. E incluso, tus respuestas más comunes en ciertas situaciones.

La pregunta entonces ya no es si puedes tener una skin parecida a ti.
La pregunta es: ¿quién habita esa skin cuando tú no estás?

Presencia extendida: el siguiente paso

Algunos llaman a esto “presencia extendida”: una versión tuya que podría funcionar en tu nombre. No solo para jugar, sino para enseñar, acompañar, conversar o representar tus valores.

Meta, con su proyecto Codec Avatars, y otras iniciativas similares, están caminando hacia eso. Pero lo verdaderamente disruptivo no es la tecnología, sino las implicaciones humanas:

• ¿Te sentirías cómodo con alguien hablando contigo a través de una versión digital de su madre fallecida?
• ¿Y si esa versión te diera consejos como lo haría ella, con su tono, sus pausas, su mirada?
• ¿Sería homenaje, consuelo o simulacro?

Aplicaciones reales (y cercanas)

Aunque esto suene futurista, ya hay personas creando versiones digitales de sí mismas para:

• Representarse en reuniones automatizadas.
• Crear cursos donde su “doble” enseña en paralelo.
• Dejar mensajes para sus hijos o nietos en el futuro.
• Construir una marca personal que continúe activa aunque ellos estén en pausa.

Y la tecnología sigue avanzando. Pronto podrás simplemente subir algunos videos, audios y textos tuyos—y obtener una versión jugable, hablante y hasta reflexiva de ti mismo.

Antes de crear tu avatar pensante: detente y piensa

• ¿Para qué quiero crear una versión digital de mí?
• ¿Qué parte de mí quiero que represente?
• ¿Hasta dónde estoy dispuesto a ceder mi voz, mi estilo o mis gestos?
• ¿Qué límites quiero dejar definidos?

Porque crear una presencia extendida no es una decisión técnica. Es una decisión profundamente humana.

Reflexión

Estás dejando una huella en el mundo digital. Cada mensaje, cada video, cada palabra es parte de una versión de ti que podría seguir viva incluso cuando tú no estés presente.

Y entonces la pregunta ya no es si puedes hacerlo.
La pregunta es: ¿qué parte de ti merece seguir viviendo cuando tú no estés?

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